Aunque Lisboa es de sobra conocida por su historia, esta ciudad atlántica está llena de vida y tienes que vivirla como un habitante más: prueba un «pastéis de nata» (un pastelito de hojaldre relleno de crema) en cualquiera de las cafeterías lisboetas, vete de compras por el moderno barrio de Chiado o cena con música en directo en el Barrio Alto. Por supuesto las iglesias, los museos y el castillo de San Jorge también merecen una visita, incluso si te alojas en una de las villa a las afueras de Lisboa.

¿Te apasiona la historia, la cultura o la cocina? Desde tu villa cercana a Lisboa puedes hacer un montón de excursiones para satisfacer tus aficiones. Nombrado en honor a San Jorge, el castillo que vigila la ciudad desde lo alto es el favorito de los amantes de la historia porque durante años ha sido el hogar de visigodos, moros y, más tarde, reyes portugueses. Hoy, es el mejor sitio para ver la puesta de sol con el casco urbano a los pies.

Aunque hay muchas cuestas, la mejor forma para conocer Lisboa es a pie, en especial si te vas a mover por los barrios más históricos. Y, si te cansas, siempre puedes pararte en una terracita y disfrutar de un café sorbito a sorbito mientras ves la vida pasar, porque, como ocurre en París, las cafeterías lisboetas son perfectas para empaparse del ambiente de esta urbe.

Con piscinas privadas y mucho espacio, las villas en Luxury Retreats cercanas a Lisboa están bien equipadas para esas familias y grupos de amigos que buscan privacidad, espacio y comodidad a poca distancia en coche de las atracciones principales de la ciudad.